La importancia de la pisada
“Mi misión como podóloga se centra en diseñar el tratamiento adecuado para cada paciente, escuchándole y estudiando detalladamente las pruebas de análisis necesarias para llegar al diagnóstico correcto”
El objetivo es poder identificar topo tipo de alteración del cuerpo humano ya sea andando, corriendo cualquier acción que implique movimiento, durante la marcha y poder obtener un buen diagnóstico. El diagnostico nos ayudara a mejorar el rendimiento, prevenir lesiones del paciente. Para ello utilizamos tecnología avanzada que nos serán de apoyo preciso para el resultado final del diagnóstico.
Entrevista con el paciente en la que valoramos su historial clínico con el fin de conocer si ha sufrido lesiones importantes que debamos tener en cuenta.
Estudio dinámico de la huella plantar mediante la plataforma de presiones, en la que analizamos la repartición de cargas que efectúa el cuerpo encima del pié en movimiento.
Exploración postura global del cuerpo y las tensiones musculares que se producen.
Observamos y filmamos al paciente caminando y en carrera con calzado puesto, de este modo analizamos los ejes mecánicos de pierna, pelvis y espalda para determinar posibles desequilibrios o desajustes que puedan desencadenar en lesiones o patologías.
Una vez realizado el estudio biomecánico de la marcha y observadas las alteraciones, se diseña el tratamiento mediante soporte plantar individualizado. Gracias a ellas se corrigen dichas alteraciones.
Es un dolor en el talón de origen muy variado, donde el diagnóstico diferencial es importante para averiguar el origen concreto. Dependerá de la localización las más frecuentes pueden ser inflamatorias, traumáticas, mecánicas o morfológicas.
Consiste en una proliferación ósea más o menos pronunciada debido a una estimulación excesiva, reaccionando como una excrecencia.
El dolor puede llegar a dejar al paciente incapacitante provocando una cojera para evitar el apoyo del talón, en caso de que sea en el talón o a la inversa, el paciente no puede calzarse, ya que el calzado oprime la parte dorsal.
Al igual que en la fascitis plantar, lo primero que se recomienda realizar es un estudio biomecánico y lo más probable, plantillas ortopédicas a medida. Dependiendo del estado de la afección, se puede recurrir a las infiltraciones.
Se producen deformaciones en la zona metatarsal por alteraciones biomecánicas. Existen diversas alteraciones donde se produce una sobrecarga en los metatarsianos provocando por hiperpresión, callosidades dolorosa, durezas o incluso helomas (sensación de tener un clavo clavado).
Si presentas dolor constante en la rodilla, cadera y pie (especialmente en la planta), se aconseja realizar un estudio de la pisada y marcha.
En muchos casos, si el calzado suele estropearse muy a menudo, es un indicio que se debería realizar un estudio biomecánico.
Hay dolores que tienen solución. Solicita información sin compromiso.